Soy carcasa vacía envuelta en tiempo,
cada resuello suyo hace crecer mi pelo,
lámina mi rostro en ojeras sin premio,
mientras escupo ceniza en los labios del incendio.
Reservo un hueco forjado en los huesos,
de sombra sin niño, silbido sin pétalo,
iris trenzados en planos de Tarkovsky
habitación de espejos, ¿Podré salir de aquí?
Cada reflejo afila su discurso,
miedos, complejos, ansiedad sin pulso,
que fragmenta los espejos para acallar el aullido,
sin darse cuenta que multiplica el ruido.
¿Nunca has tocado fondo, digo de verdad?
No, sin embargo a veces lo desearía
habito un gris que no percibe extremos
felicidad sin sombra, pozo sin cielo.
Envidio a quién volvió al cruzar la raya ,
yo solo percibo el olor de la lluvia en fachadas,
¿El amor es un mechón cruzando la cara?
ellos lo saben, han sido la lluvia y la casa.
Yo tengo miedo, a subir o bajar de más,
ellos pueden decidir en qué lugar están.
Pienso en escribirte pero no lo hago,
seria egoísta y si te fuiste fue por algo.
mientras me despedazo, miro tu foto del perfil
Me pregunto qué dirías si estuvieras aquí,
pienso qué me dirías si estuvieras aquí,
mientras apago la pantalla del móvil.
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