miércoles, 20 de junio de 2018

A contracorriente


Cada vez me cuesta más creer en algo,
todavía sangro luz, pero hasta cuándo,
cómo le explico al que fui que sigo siendo fiel,
y que, por eso, me crucifican siempre que me ven.

será que nunca aprendí a crecer,
que envejecer implica acostumbrarse a perder,
la altivez por "saber llevar la cruz",
y reírse de los ideales de la juventud.

Dicen a la mierda el hilo, también al destino,
henchidos de poder dicen yo decido,
lo siento tío Ben, tú ya lo anunciaste,
pero pocos saben lo que encierra esa frase.

No hay Peter pan que pare esta hemorragia,
de ojeras, conformismo y nostalgia,
hicimos de la libertad un pretexto,
eres libre, si, de pensar como el resto.

yo no pongo la mejilla, yo pongo toda la cara,
me giro y pienso ahora dime quién te ampara.
uno contra todos ya sabes lo que toca,
y mi rostro es un mosaico de derrotas.

Será que no estoy hecho para este mundo,
donde todo nos parece bien,
y el sentimiento más profundo,
se vende en un todo a cien.

Todos mienten y nos parece bien,
la hipocresía vence y nos parece bien,
y yo ya no sé si esto irá a más,
pero te resumo la vida actual en un compás.

La primavera trajo amor o eso creo,
el verano trajo el calor y el deseo,
el otoño la caída y la mentira sin trofeos,
el invierno son silencios y al amor un mausoleo.