¿Quién soy más allá del nosotros?
Qué quedará del yo al abrir los ojos,
dolor y despojos, una certeza en el aire,
más allá de 4 amigos no le importo a nadie.
Sigo en la hoguera en la que me dejaron,
y no brillo ni me purgo, solo ardo,
allí entendí que soy alguien fungible
y, muy a mi pesar, no soy incombustible.
Acólito del sufrimiento y el dolor.
y ni en eso, puedo ser el mejor,
como todos puedo maquillar un par de versos,
pero el aplauso no silencia el hedor.
El dolor no dignifica y menos cuando nace
buscando aceptación y la luz de flashes
no hay honor en sacrificios altruistas,
que destilan reproches si apartas la vista.
Nadie concede medallas al desgaste.
¿Sabes porque cuelgan de mi pecho sin pudor?
me las puse yo, para justificarme,
para no sentirme un fraude entre tanto vencedor.
¿por qué sino en que lugar me deja?
más pendiente de las rejas que de la puesta de sol,
¿no tengo respuestas? esa mierda es un farol,
La autocompasión pesa más que el amor.
Es este caer eterno y sin motivo,
oscila entre flotar y la velocidad del sonido,
la cual desprende fragmentos de mi mismo,
hasta quedar reducido a puntos suspensivos.
El vacío cristaliza en mi, en esquirlas de miedo
que contraluz dibujan sombras en tu pelo,
un sin fin de preguntas en las que me enredo
patrocinadas por lo que pudieron ser y nunca fueron.
¿Quién soy más allá del nosotros?
¿Qué me mueve más allá de nosotros?
¿qué quedará del yo al abrir los ojos?
más allá de dolor y despojos.
¿Quién soy más allá del nosotros?
Qué quedará del yo al abrir los ojos,
dolor y despojos, una certeza inmutable,
más allá de 4 amigos no le importo a nadie.