lunes, 29 de diciembre de 2014
lunes, 22 de diciembre de 2014
4.
Antes me preguntaban que haría en navidad,
"Lo de cada año" respondía sonriendo de felicidad:
El 24 cenabamos con mi madre y mi hermana sopa rellena en casa,
El 25 con la abuela diciendo que no cocina mas, que de este año no pasa,
El 26 con toda tu familia comiendo canalones y el cagatió,
El 30 y 31 no importaba donde,
Mientras estuvieramos tu y yo.
Ahora me suelen preguntar que haré en navidad
Y me sorprendo respondiendo un "todavía no lo sé",
la sonrisa ha pasado a un extraño sentimiento de soledad
Por la incertidumbre de un futuro que no me busqué.
sábado, 20 de diciembre de 2014
3.
Observo como las calles se tiñen con el dolor del frío,
y el brillo de luces protege a la gente del rencor y del hastío,
un brillo que nunca me ha parecido tan artificial, tan vacío.
Me marcho sin encontrar lo que he perdido,
un día más con la ternura en el exilio,
con la duda de saber si alguien se estará preocupando
por que mi luz no desaparezca entre los pliegues del asfalto.
viernes, 12 de diciembre de 2014
Tenía que sacarlo
Llevo 4 meses escuchando que todo pasa,
que en algún momento tenía que suceder,
que a partir de ahora viva mi vida.
Como si no lo estuviera haciendo hasta entonces.
Llevo cuatro meses escuchando lo que debo hacer,
un manojo de gente diciéndome como debo actuar,
pensar y sentir.
Olvida y pasa página. Olvida y pasa página.
Sigue. Olvida. Vive.
Durante cuatro meses he visto como la gente
ha puesto palabras tuyas en su boca,
viendo como ponían palabras mías en su boca.
Porque ella...
porque tú...
Y he aprendido a no escuchar. He aprendido
a cometer mis propios errores,
a luchar por cada una de mis opiniones.
Si ellos me dicen que todo acaba.
Yo les digo que no es cierto.
Si ellos dicen ella ha decidido, ¿es que no lo ves?
Yo les digo que yo también lo he hecho ¿es que no lo veis?
En este tiempo, he dicho tantas veces
que no quería saber nada de ti
( más bien que no podía)
he dicho tantas veces que lo llevaba bien,
que cada vez dolía menos,
quizás incluso que me estaba acostumbrando,
pensando que si tu te acostumbrabas a vivir sin mí
yo no podía ser menos.
Y a veces lo creía.
Y siempre que eso sucede te veo.
como te he visto hoy.
Y te he sonreído, como si no pasará nada.
Y esa fortaleza de "todo va bien", se derrumba.
Cruzamos cuatro palabras, una conversación prefabricada.
Pues mis labios no dicen lo que piensan.
No dicen lo que sienten.
Un mar de preguntas se anudan en mi garganta:
¿Me echará de menos?
¿Soy el único que piensa que estará haciendo?
¿Todo lo que me dijo por última vez seguirá siendo cierto?
¿Como estará?
¿De verdad ha cambiado su visión de mi?
¿De verdad que no podemos sentir lo mismo?
¿De verdad parezco tan estúpido, cuando dije que todo se podía arreglar y la gente me dice una y otra vez que no?
¿De verdad debo darles la razón?
¿Debería dejar de pensar en todo esto?
¿Por qué no pueden verlo como yo?
¿Si es verdad que ha pasado página o que lo hará, debería seguir pensando igual?
(aunque esta si tiene respuesta, y sí, seguiré pensando igual, aunque lo llamen error
aunque al final acabe siendo un error)
¿Soy el único que se hace estas preguntas?
Llevo cuatro meses haciéndome estás preguntas.
Y cada vez que te veo vuelven a surgir con más fuerza.
Pero solo acierto a esbozar un intento de sonrisa,
cuatro palabras prefabricadas para entablar una mínima conversación
y al girarme e irme, vuelvo a llevarme mis preguntas a cuestas.
Sin saber cuando tendrán respuesta.
Sin saber si algún día tendrán respuesta.
que en algún momento tenía que suceder,
que a partir de ahora viva mi vida.
Como si no lo estuviera haciendo hasta entonces.
Llevo cuatro meses escuchando lo que debo hacer,
un manojo de gente diciéndome como debo actuar,
pensar y sentir.
Olvida y pasa página. Olvida y pasa página.
Sigue. Olvida. Vive.
Durante cuatro meses he visto como la gente
ha puesto palabras tuyas en su boca,
viendo como ponían palabras mías en su boca.
Porque ella...
porque tú...
Y he aprendido a no escuchar. He aprendido
a cometer mis propios errores,
a luchar por cada una de mis opiniones.
Si ellos me dicen que todo acaba.
Yo les digo que no es cierto.
Si ellos dicen ella ha decidido, ¿es que no lo ves?
Yo les digo que yo también lo he hecho ¿es que no lo veis?
En este tiempo, he dicho tantas veces
que no quería saber nada de ti
( más bien que no podía)
he dicho tantas veces que lo llevaba bien,
que cada vez dolía menos,
quizás incluso que me estaba acostumbrando,
pensando que si tu te acostumbrabas a vivir sin mí
yo no podía ser menos.
Y a veces lo creía.
Y siempre que eso sucede te veo.
como te he visto hoy.
Y te he sonreído, como si no pasará nada.
Y esa fortaleza de "todo va bien", se derrumba.
Cruzamos cuatro palabras, una conversación prefabricada.
Pues mis labios no dicen lo que piensan.
No dicen lo que sienten.
Un mar de preguntas se anudan en mi garganta:
¿Me echará de menos?
¿Soy el único que piensa que estará haciendo?
¿Todo lo que me dijo por última vez seguirá siendo cierto?
¿Como estará?
¿De verdad ha cambiado su visión de mi?
¿De verdad que no podemos sentir lo mismo?
¿De verdad parezco tan estúpido, cuando dije que todo se podía arreglar y la gente me dice una y otra vez que no?
¿De verdad debo darles la razón?
¿Debería dejar de pensar en todo esto?
¿Por qué no pueden verlo como yo?
¿Si es verdad que ha pasado página o que lo hará, debería seguir pensando igual?
(aunque esta si tiene respuesta, y sí, seguiré pensando igual, aunque lo llamen error
aunque al final acabe siendo un error)
¿Soy el único que se hace estas preguntas?
Llevo cuatro meses haciéndome estás preguntas.
Y cada vez que te veo vuelven a surgir con más fuerza.
Pero solo acierto a esbozar un intento de sonrisa,
cuatro palabras prefabricadas para entablar una mínima conversación
y al girarme e irme, vuelvo a llevarme mis preguntas a cuestas.
Sin saber cuando tendrán respuesta.
Sin saber si algún día tendrán respuesta.
Amor, ilusión, Inocencia
En sus ojos resuena el eco de la resignación, de la derrota.
Alza la vista como una súplica, con una mirada vacía
buscando en el aire un futuro incierto donde no ve nada,
Cansado de un presente que se cuenta por errores
cansado de un pasado marcado por las decepciones,
mientras el silencio ahoga en su garganta las palabras
Amor
Inocencia
Ilusión.
"Nada dura para siempre, me dice, y menos el amor"
No le creo.
"Yo también pensaba como tú,
eres joven,
espera un tiempo.
Cuando el pájaro que llevas dentro se desangre
y se quede afónico sin poder pedir ayuda,
cuando te emborraches bebiendo lágrimas rojas
y sigas teniendo sed,
cuando entiendas que para el amor se necesitan dos personas
y veas como la otra se marcha sin mirar atrás...
sin mirar atrás...
y el amor te salga por las costuras del corazón
y cada latido desde su ausencia sea un disparo
a la ilusión que se desangra, a la inocencia que decía
ella es para ti.
Es cuando entenderás que nadie es de nadie.
Que el amor no es para siempre,
y que la ilusión y la inocencia no sirven para nada."
No pienso como tú, le digo.
"Madura. Acéptalo. Crece.
Quítate la venda de los ojos,
deja de excusarte y de protegerlos.
Cuanto antes lo aceptes, menos tiempo pasarás
engañándote."
No. Eres tú el que no lo entiendes. Ellos no lo entienden.
Nunca he mirado a otro lado.
Tampoco he construido un muro de excusas para proteger
de la gente a mi Amor, Ilusión, Inocencia.
No espero que entiendas
que he visto al pájaro que llevo dentro
goteando versos que luego han cicatrizado.
No espero que entiendas que he visto
a mi inocencia sangrando desengaños,
llorando años y recuerdos,
mirar a una habitación vacía,
lamerse las heridas a escondidas
y levantarse después de la caída.
No espero que entiendas que haya corrido detrás del amor
para decirle:
"Te necesito,
Me necesitas.
Quizás ahora no lo entiendas,
pero ya te darás cuenta."
Tú... Vosotros lo llamáis aceptarlo,
yo lo llamo rendirse demasiado pronto.
Quizás la diferencia entre nosotros es que matasteis
al Amor, a la Inocencia y a la Ilusión
y con orgullo forzado lo llamáis crecer.
Y mi Amor, Inocencia e Ilusión siguen luchando
y si alguien las mata, vuelven a nacer.
Alza la vista como una súplica, con una mirada vacía
buscando en el aire un futuro incierto donde no ve nada,
Cansado de un presente que se cuenta por errores
cansado de un pasado marcado por las decepciones,
mientras el silencio ahoga en su garganta las palabras
Amor
Inocencia
Ilusión.
"Nada dura para siempre, me dice, y menos el amor"
No le creo.
"Yo también pensaba como tú,
eres joven,
espera un tiempo.
Cuando el pájaro que llevas dentro se desangre
y se quede afónico sin poder pedir ayuda,
cuando te emborraches bebiendo lágrimas rojas
y sigas teniendo sed,
cuando entiendas que para el amor se necesitan dos personas
y veas como la otra se marcha sin mirar atrás...
sin mirar atrás...
y el amor te salga por las costuras del corazón
y cada latido desde su ausencia sea un disparo
a la ilusión que se desangra, a la inocencia que decía
ella es para ti.
Es cuando entenderás que nadie es de nadie.
Que el amor no es para siempre,
y que la ilusión y la inocencia no sirven para nada."
No pienso como tú, le digo.
"Madura. Acéptalo. Crece.
Quítate la venda de los ojos,
deja de excusarte y de protegerlos.
Cuanto antes lo aceptes, menos tiempo pasarás
engañándote."
No. Eres tú el que no lo entiendes. Ellos no lo entienden.
Nunca he mirado a otro lado.
Tampoco he construido un muro de excusas para proteger
de la gente a mi Amor, Ilusión, Inocencia.
No espero que entiendas
que he visto al pájaro que llevo dentro
goteando versos que luego han cicatrizado.
No espero que entiendas que he visto
a mi inocencia sangrando desengaños,
llorando años y recuerdos,
mirar a una habitación vacía,
lamerse las heridas a escondidas
y levantarse después de la caída.
No espero que entiendas que haya corrido detrás del amor
para decirle:
"Te necesito,
Me necesitas.
Quizás ahora no lo entiendas,
pero ya te darás cuenta."
Tú... Vosotros lo llamáis aceptarlo,
yo lo llamo rendirse demasiado pronto.
Quizás la diferencia entre nosotros es que matasteis
al Amor, a la Inocencia y a la Ilusión
y con orgullo forzado lo llamáis crecer.
Y mi Amor, Inocencia e Ilusión siguen luchando
y si alguien las mata, vuelven a nacer.
martes, 9 de diciembre de 2014
2.
Soy... de los cobardes
que sueñan cor ser gigantes,
luchando consigo mismo para ser valiente
de esos que no escriben lo que viven,
soy de esos que escriben lo que sienten.
1.
Soy de los que cree que todavía existe un PARA SIEMPRE
y se que es un sentimiento latente, imborrable,
no importa cuantas veces lo intentes,
no podrás convencerme,
no.
Tan solo guardaré mi fe y mis promesas en el aire
esperando que siempre no llegue demasiado tarde.
viernes, 5 de diciembre de 2014
No me importa
No me importa que no lo entiendas y que me llames idiota
cada vez que me ves llorando cristales
haciendo que me sangre el afecto,
que me sangren los ojos,
las manos,
apartando lágrimas del suelo
mientras busco las cenizas de lo que solía ser mi corazón.
No me importa si me llamas estúpido,
cada vez que le abro la jaula al pájaro tímido y miedoso que escondo
para que cante,
para que vuele,
para ser libre...
para que lo veas
y vuelva con las alas rotas y un disparo certero en el pecho.
cada vez que me ves llorando cristales
haciendo que me sangre el afecto,
que me sangren los ojos,
las manos,
apartando lágrimas del suelo
mientras busco las cenizas de lo que solía ser mi corazón.
No me importa si me llamas estúpido,
cada vez que le abro la jaula al pájaro tímido y miedoso que escondo
para que cante,
para que vuele,
para ser libre...
para que lo veas
y vuelva con las alas rotas y un disparo certero en el pecho.
No me importa que cuentes cuantas veces me caigo
y olvides cuantas veces me he levanto.
No me importa si me llamas necio
por abrirme TANTO, por ser TAN vulnerable
que seas capaz de destrozarme
con una palabra,
con una mirada,
un gesto,
con tu silencio.
No importa si me llamas inmaduro
por mirarte a los ojos sin pestañear,
serio, y decirte:
" yo sí creo en ese amor tan puro"
por morder el polvo y no pisar a nadie
por seguir abriendo el muro.
No importa si me llamas incrédulo
por jugarme el corazón en cada beso,
por entregarte una parte de mi con cada "te quiero".
Por curarle las heridas al pájaro
escribiéndole en las alas:
"no importa cuantas veces seas atacado"
"aguanta un poco más"
"enséñales que todavía existe un para siempre"
No importa
Prefiero ser idiota, estúpido, necio, inmaduro, incrédulo si esto es lo que significa.
Pues a veces pienso que te gustaría poder creer en un amor
como en el que creo
yo.
Porque a veces pienso que desearías que te quisieran
como podía hacerlo
yo.
domingo, 30 de noviembre de 2014
30 de Noviembre
Acaricio el pasado con mis dedos,
quizás creyendo que entre viejos recuerdos
sería capaz de encontrar momentos nuevos.
Seis años... juro que se dice pronto,
mientras la nostalgia me dibuja un amago de sonrisa
en pleno rostro.
Seis años de amor inocente y puro,
seis años juntos derribando muros,
complejos, cumpliendo sueños, viviendo sin escudos,
construyendo un puente de mi corazón al tuyo.
Seis años de cambios y comienzos.
Lanzando botellas llenas de futuro al mar de los deseos,
robándole al presente todas tus sonrisas,
para coleccionarlas como mi más preciado trofeo.
De inventar historias absurdas para hacerte reír,
o estar callados sin la necesidad de tener algo que decir.
Seis años hablando con caricias,
mirando con los labios,
besando con los ojos
y respirando con el tacto de tus manos.
Dando gracias por compartir a tu lado un mismo techo,
y poder dormir contando los latidos de tu pecho.
Para suplicarle al sol que se escondiera 5 minutos más,
que no entrara por la ventana gritando ¡BUENOS DÍAS!
pues eran 5 minutos menos de silencio viendo como dormías.
Seis años necesitando el beso de buenas noches...
Seis años de
reproches
celos
enfados,
aunque ya no importa si eran o no justificados.
De miedo a cambiar y no ir en la misma dirección,
por parecer tan cabezota y no saber cambiar de opinión.
Quizás fue el miedo a ser nosotros
por esconderme tras un orgullo roto,
miedo de las palabras y su impacto
creyendo que hay actos que ya no tienen vuelta atrás, no.
Ocultando en el fondo un dolor mudo.
De guerras, treguas y hacer las paces en la cama,
consumiendo la llama a fuego lento,
a veces desaprovechando nuestros segundos,
pensando que tendríamos todo el tiempo del mundo...
Ya dije que seis años no me caben en ninguna de estás páginas
aún así escribo.
En resumen: son seis años contigo.
Seis años... juro que se dice pronto
y me pregunto
si serás un pasado guardado en lo más profundo.
Hoy es 30 de noviembre
y me pregunto
si seré de los locos que creen en un para siempre.
miércoles, 22 de octubre de 2014
SI pudiera empezar de nuevo
Si pudiera empezar de nuevo,
recuperar lo que más quiero,
pagarle a nuestro amor lo que le debo
y no dejarnos nada en el tintero.
Quizás el final sería distinto, quizás no,
sin embargo lo habríamos intentado,
pero te refugiaste en los brazos del silencio,
en el lento devenir del asesino que es el tiempo
y yo, resignado y derrotado sin la oportunidad de haber luchado
por nosotros, egoísmo en estado puro,
decidiendo por los dos nuestro futuro,
vuelvo a levantar el muro, a fingir frialdad y orgullo,
para proteger un corazón que sigue siendo tuyo.
Caen lágrimas con tu nombre talladas en el llanto,
ahora busco dentro, apartando los despojos,
el eco de su voz, la sonrisa de sus ojos,
encuentro a mi inocencia tiritando de miedo,
aferrándose a un corazón con agujeros,
por donde escapa el afónico canto del jilguero
por la ausencia de lo perdido
y lo que queda por perder,
por la infancia que se ha ido
y nunca va a volver.
Por los que no abandonan tras morder el suelo,
obligados a levantarse y empezar de cero,
por el dolor de los que solo saben ser sinceros.
Sacrificando el alma en cada verso
nobles sentimientos sin tapujos ni disfraces,
jugándose la vida en cada beso
esperando que dolor y amor hagan las paces.
Ahora ves y diles donde está el consuelo,
dime de que me ha servido ser el primero,
si no podré escuchar más de tus labios un te quiero.
Sabes, ya no entiendo el lenguaje de la lluvia,
antes sonreía escuchando susurrar a los cristales,
buscando tu reflejo en los charcos de calles vacías,
los días de frío, peli, manta y tu compañía.
Hoy miro al cielo y no soporto su gris sonido a despedida.
Y sí, quizás sea un estúpido que no pretende cerrarse la herida,
un testarudo que no quiere ni sabe aceptar lo que ha ocurrido,
porque aún siento que me queda tanto por hacer contigo,
que ni tú ni nadie debería dudar de los deseos que persigo.
y ya perdí la cuenta pero sumo y sigo,
un día más y otro más viviendo al filo
entre la frontera del recuerdo y el olvido.
lunes, 15 de septiembre de 2014
Tú
Me dijo nunca pierdas la sonrisa y todavía no se cuál,
si la de se feliz o tranquilos que no estoy tan mal,
y sigo esperando a que alguien me explique como sucedió,
como pasamos de un siempre juntos a un lo siento se acabó.
Me repito una y otra vez: dime ¿Qué te queda?,
¿La eterna tristeza de noches en vela?,
¿la certeza de saber que nadie te espera?,
¿El castigo de crecer, los placeres de alquiler?
¿Huir de los lugares y momentos que te llevan al ayer?
Cuando volaban mariposas de mi pecho hasta tu boca,
hoy son negras y se fugan de este maltrecho corazón que se equivoca,
se posan en la tumba que son mis ojos,
para no dejarme ver que ya no existe un nosotros.
Pues empecé a escribir con la esperanza de que no darme por vencido,
con la valentía o la estupidez de no darlo por perdido,
pero el calendario me susurra "acéptalo se ha ido"
y lo haré
cuando deje de imaginar lo que podríamos haber sido.
A pesar de la desgracia doy gracias
por estos amigos, a mi familia, a mi hermana,
por ser el viento que evita que se consuma esta llama,
de ti, me queda la nostalgia, una herida, una libreta
esta letra llora versos, sangra dramas
y a la soledad esperándome en la cama.
Ahora camino por una senda de adoquines rotos,
rumbo a un futuro incierto, donde el amor no haya muerto,
lejos de este pesado presente, lejos de tu lado
donde no duela tanto hablar de ti en pasado.
Ahora tengo miedo de volver a casa y ver mi cuarto vacío,
dejar de sentirme especial, ser uno más entre el gentío,
miedo de vivir arropado por el silencio de esta habitación,
pero a todas horas estallan los recuerdos, la sensación
al besar tus labios, las risas
las miradas, el café de las mañanas
dormir en tu regazo
el tacto de tu piel, la necesidad de estar entre tus brazos
y el sonido de la felicidad haciéndose pedazos.
Perdóname pues esto que escribo no te hace justicia,
TÚ, que me enseñaste a sonreír, a ser feliz
a querer como se quiere una mujer,
perdona si seis años no caben en ninguna de estas páginas
por eso los guardaré en cada una de mis lágrimas.
sábado, 2 de agosto de 2014
Sigo
Fuera intuyo el estrépito mudo de voces sin nombre,
dentro el silencio rasga, ruge y rompe
la calma pendida del alambre, me invita a ser un hombre
y viajar a dentro, más adentro donde la verdad se esconde
allí, donde mueren los cobardes allí, donde todo arde.
Así bajo uno a uno los peldaños hechos con sangre,
hechos de besos difuntos de versos con hambre
de luna que alumbre el camino a este estúpido hijo de noviembre,
que tiene la molesta costumbre de perderse y no ser capaz de encontrarse.
Sigo bajando y escribiendo el mismo miedo pero con diferentes dientes,
sigo bajando sabiendo que hacerlo bien nunca es suficiente,
sigo llorando las mismas preguntas las mismas dudas de siempre,
sigo queriendo dejar esto atrás saber que se siente
cuando dejas caer todo el lastre, volar si nada que pueda pararte
¿Cuánto debo bajar para estar satisfecho?
¿Cuánto debo mirar para ver luz en este corazón desecho?
y poderte decir "observa la hermosa herida que atraviesa mi pecho"
Sigo bajando por un frío silencio vestido de negro y hastío,
esperando que nazca un brote azul es este yermo vacío,
esperando que sus raíces se enlacen con lo más puro y hondo
eso, o dejar de bajar después de haber tocado fondo.
Final Petry Slam Mallorca Segunda ronda
Último escrito que recité en la final de Poetry Slam Mallorca en Es Baluard
Final Petry Slam Mallorca Segunda ronda
Último escrito que recité en la final de Poetry Slam Mallorca en Es Baluard
miércoles, 12 de febrero de 2014
Libertad de expresión
Mira, me da igual que te llames religión, corazón, razón, o seas mi hermano,
que te hagas llamar oposición,el cambio o revolución y me tiendas la mano,
o que seas el gobierno, libertad, destino o mi amigo,
no pretendas que acepte por la fuerza cosas a las que no encuentro sentido.
Aunque liberta llora por lo que hacen con su nombre,
¡ELIGE!, eres libre de pensar como yo,
eres libre de opinar como yo,
pero ni se te ocurra tener pensamiento propio.
Sigue el curso por el que fluya la marea,
apréndete el discurso deja que te pongan la correa,
y ladra a todo aquel que se salga de sus esquemas y sus normas,
porque la gente ya no tiene ideas más bien dogmas.
Y estoy cansado de gastar saliva,
y ver como cada sílaba pronunciada
se dilapida cuando crees mirarme desde arriba,
con esa sobrada mirada de soberbia y arrogancia.
Y yo desde "abajo" te exijo que me des un argumento,
¿no lo tienes? ¿crees que por gritarme cambiaré de pensamiento?
¿y luego qué? ¿tú única salida será esa estúpida inventiva?
como que no tengo edad, cultura o experiencia para entender la vida.
Dime entonces, ¿Cuando llega ese momento?
el desengaño de vivir soñando y no soñar despierto,
el de sentir el tic-tac del tiempo latiendo bajo el pecho
y fingir que no siento ningún miedo cuando lo escucho.
¡Dime! ¿Cuando llega ese momento?
el de tener derecho a rendirme o levantarme a cada intento,
sediento de promesas y el mundo como alimento,
bailando con la muerte hasta quedarnos sin aliento.
De echo, creo que existen tantas realidades como opiniones,
y sobre mi cultura y mis pintas no soy más que lo que ves,
el ancho de mi vestimenta representa a miles de corazones,
y para mi tu supuesta altura ha caído muy bajo,si, como mis pantalones.
Harto ya de personas que se ríen de los otros,
para mantener las miradas lejos, alejar los complejos,
para que tus ojos no sean un espejo y reflejen sus defectos,
por no saber aceptar ser perfectamente imperfectos.
Harto de ver como la demagogia roza ya lo absurdo,
de creer falacias y que por conveniencia no quedemos todos sordos,
de la hipocresía que supone desgarrar el aire al grito de represión,
y no ser capaces de aceptar que alguien tenga otra opinión.
Es una guerra donde las armas dejaron de escupir fuego,
donde las balas están cargadas con nuestros egos,
y yo disparo palabras con este estilo en celo
con el que cincelo mi oración,
podrás estar de acuerdo o no con mi exposición
pero yo me visto de luto para esta ocasión,
por la muerte del respeto y la libertad de expresión,
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