Caen, a cinco centímetros por segundo,
las flores de cerezo, el peso del mundo,
caen la inocencia y las promesas de por vida,
crecer es entender que el pasado era mentira.
Takaki, nosotros somos esas flores,
cayendo sin rumbo en diferentes direcciones,
escogiste un camino con determinación,
pero el tiempo y la distancia no te dieron la razón.
Sé que solo tratabas de serle fiel,
al primer amor, al chico que creyó en él,
todo se resume en un paso a nivel,
en un cruce de miradas, al silencio de ese tren.
Créeme, entiendo ese dolor,
el de crecer y sentir que ahora eres peor,
que no estás a la altura de tu yo de ayer,
y si te viera no sabrías explicarle el por qué.
Se lo que es volar con un ala rota,
esperar algo que nunca llega,
mirar atrás y el futuro en bancarrota,
cansancio y derrota es todo lo que queda.
Cuando alzas la vista, buscando tu reflejo,
yo te devuelvo la mirada desde el espejo,
hablamos el dialecto de la soledad,
huir a un lugar que ya, no es real.
¿Me preguntas de que huyo yo?
de este mundo sin respeto ni honor,
quizás como tú, huyo de mi,
por hacer promesas que no pude cumplir.
Un cruce de miradas con el pasado,
un paso a nivel, nadie al otro lado,
ahora ya puedes sonreír al futuro,
mientras la vida cae a 5 centímetros por segundo.
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