Resignación

Solo me queda una mirada gris ceniza,

la abatida sonrisa del que empieza a entender,

que su vida gira entorno a una verdad postiza,

no se amortiza el tiempo ajado, y ya no hay nada que perder.

Porque,

La lágrima que uso como tinta está seca,

si tocas a las puertas de mi ánima está hueca,

si caminas por los pasillos de mi pecho,

escucharás en el eco que rezuman los deshechos.

Emprendí una cruzada con un solo final,

Y pertrecho de emociones me vestí con la mortaja,

Una caja de pino pal silencio y su verdad

Para mi, la estaca en forma de bandera blanca

Nunca fue por el tintineo de las alhajas

Fue por el deseo de una nobleza sin rebajas

Luche por un concepto, que siempre creí cierto

Lo siento Sergi, se acabo el cuento.

Te cuento, aquí, no hay héroes ni moralejas,

el fin justifica cualquier clase de vileza,

y en vez de pelear, asiento con la cabeza,

me pregunto ¿ eso en que lugar me deja?

yo,

Que me bebí el licor del odio y su veneno,

gotas de rencor, el negro sabor de un trueno,

que estalla en labios pintados de queroseno,

que solo hablan el lenguaje del ego y el dinero.

Yo,

Que en el honor tuve puntualidad inglesa,

recubro mis heridas con una capa de sal,

para recordar a todo aquel que falto a su promesa,

y por mirarse al ombligo se olvido de mi final.

Pensé la pólvora; estas palabras sin brillo,

luego coge el micro y la lengua es el gatillo,

pero recordé que solo suelo hablar conmigo,

de nuevo, volví a errar el tiro.

Así que mírame,

Algunos dicen que es aprendizaje,
las arrugas, el cansancio, el cambio de plumaje
A eso le llaman aprendizaje,
Y Yo ir perdiendo cosas en el viaje.

Mis ojos son un agujero negro,

engullendo la vida impertérritos y en silencio,

porque ya no esperan nada de nadie,

soy el que observa sentado, sin pareja en el baile.

Alejado de la rebeldía propia de un gato,

giré mis pasos rumbo al anonimato,

puede que me excuse, la pataleta de un bebé enfadado,

o quizás  no me compensa, a pesar del resultado.