Tantas veces los he escuchado, en forma de susurro embrujando los sentidos, los he escuchado coléricos, ardiendo como lava clavada en cada letra que quema, duele o purifica a quien dudaba de ellas. Las escuche gélidas y duras como el hielo que cicatriza de las lágrimas vertidas. Durante mi corta estancia en esta tumba llamada vida he escuchado muchas veces NUNCA... SIEMPRE. Sí, y las que me quedan por escuchar. Todas diferentes, todas únicas, con matices... pero en el fondo o no tan en el fondo Siempre iguales, nunca diferentes. Pueden chillar, pueden irrumpir en una conversación o en una decisión de manera sigilosa, débil, un destello. O ser férrea, incuestionable, mantener el reto:
SIEMPRE... ¿de verdad?, preguntamos todos.
NUNCA...¿ en serio? volvemos a preguntar.
Pero al final o al principio, quien sabe, todas, sin excepción se evaporan como el vaho del cristal, como el humo del cigarro, una ilusión un sueño que de tanto soñarlo crees que es real. ¿Frágil? no se si le puede llamar frágil a una mentira ¿es mentira o falta de voluntad?
¿Existe de verdad un NUNCA? ¿Y un SIEMPRE? o bajaron los brazos cansados de ser quienes son. Nunca y siempre... creía que eran contrarios, que se odiaban:
<<Nunca te quise>>
<< siempre te quise>>
Mas ahora creo que se quieren, se consuelan el uno al otro. Me los imagino sentados en la barra de un bar mugriento y solitario, sucio, así se sienten ellos, borrachos de promesas incumplidas se entienden, se sinceran sin necesidad de palabras. Mirando a que la puerta del bar se abra, buscando lo que necesitan... lo que necesitan. Beben y maldicen, de fondo suena el eco de todas las personas que les pronuncian en vano. Les odian. Se odian. ¿Por qué? Quieren ser libres, viven atados a su destino, encadenados y encerrados en una celda de personas que les obligan a ser lo que no quieren ser.
NUNCA: eso quiere decir negación a cualquier cosa, "nunca me hables", "nunca vuelvas", "nunca tuvo que pasar..."una negación rígida, para siempre, nunca podrá ser de otra manera, jamás podrás actuar, pensar, decir o sentir de una manera diferente, nada que contradiga a un nunca. Porque nunca, quiere decir NUNCA.
SIEMPRE: Siempre es una ligadura invisible, una soga, un nunca pero cubierto con otra piel, con otro olor y de diferente color. SI lo pronuncias en principio es una sentencia inamovible, igual que Nunca, no podrás pensar, decir o sentir de otra manera ligado a una misma idea o pensamiento para siempre. Porque siempre, quiere decir siempre.
Y si tan inamovibles son, y si tan rotundos y categóricos son dime: ¿Por qué casi nunca o nunca se cumplen? ¿por qué siempre se esfuman o casi siempre son falsos?
Porque se odian, quieren desligarse de todas esas ataduras, quieren decidir por ellos mismos, tener la capacidad de rectificar de cometer errores de que les utilicen cono si en ellos recayese el peso de los acontecimientos. Cuando les pronunciaban antes había respeto ahora nadie les cree.
¿NUNCA? no me lo creo.
¿SIEMPRE? estás loco
Y eso les agrada, les alivia. Si pierden la fe en ellos si dejan de creer ya no son tan inamovibles, un poco más cerca de lo que necesitan. Odian ser el destino, la mano que marque el camino, sueñan con el azar. Por eso, sentados y borrachos en la barra del bar, sin hablar miran a la puerta buscando lo que necesitan... lo que necesitan.... buscan un PUEDE, un NO SÉ, un QUIÉN SABE... buscan un QUIZÁS.
martes, 24 de septiembre de 2013
miércoles, 18 de septiembre de 2013
La misma canción de siempre
Tengo el color del folio grabado en la retina,
el sabor del odio escrito en cada esquina,
el ruidoso olor de la tinta, esclavo del tintero y su doctrina,
cuando se amotina el silencio en la garganta,sincero, como un verso de Sabina.
Traficante de rimas, sentimientos e ideas en papel,
de sueños tras los barrotes de la cárcel por impago de arancel,
pedían las mentiras más hermosas escritas con pincel,
solo traje verdades rotas y cicatrices marcadas en la piel.
Mi musa es caprichosa y la busco en cada rincón,
hermosa dama muda, la encierro en la habitación,
su sonrisa prende la llama que esconde la inspiración,
dentro de su desnuda figura de locura y de pasión.
A veces me visita vestida de llanto y traición,
en sus ojos una profunda herida de tormento y decepción,
con mis dedos dibujo en su vientre un lamento, un perdón,
diferentes sentimientos, pero siempre la misma canción.
No os descubro nada nuevo, en serio,
sobre el pacto del poeta y la escritura,
ya sea en una servilleta o en el insomnio del escritorio,
renacemos y morimos por versos llenos de ternura o amargura.
No me importa que el viento se lleve mis palabras,
no me importa que no escuches mis poemas,
no me importa el silencio escondido tras las derrotas.
No me importa, porque todos acabaremos por olvidar,
menos la poesía que no tiene principio ni final,
moriremos, pero dejaré poesía, porque la poesía es inmortal.
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